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Un comentario en “

  1. Me gustaría presentar un experimento que leí hace unos dias sobre la capacidad y la inteligencia en “Lo que hacen los mejores estudiantes universitarios” de Ken Bain. Este experimento analizaba cual era la reacción de unos niños de primaria a la hora de afrontar el fracaso en uno de los juegos propuestos por los investigadores. En primer lugar, se les presentó una serie de puzzles de dificultad moderada para resolver. Todos ellos lo consiguieron. En segundo lugar, se les presentó unos nuevos puzzles que, debido a la corta edad y experiencia de los niños, eran imposibles de resolver, es decir, se les indució al fracaso. Así, aparecieron dos grupos de niños. Un grupo se rindió rápidamente al ver que no la resolución de dicho puzzle sobrepasaba sus capacidades; en cambio, el otro grupo luchó por conseguirlo. Los niños cambiaron de estrategias, lucharon por sacarlo adelante y se animaron a ellos mismos para resolverlo. Finalmente, ninguno de ambos grupos lo consiguieron, llevándolos de esta forma a afrontar el fracaso de estas dos maneras. Una vez terminado el experimento se planteó una pregunta: ¿cual es la diferencia entre el interés y empeño de un grupo de niños y la rendición rápida de los otros?
    Los niños que no lo intentaban más, que aceptaban bastamente el fracaso, mantenían una visión de la inteligencia fija, es decir, pensaban que su inteligencia era inamovible, que no podían dar más de si: en cambio, los del otro grupo pensaban que con esfuerzo uno puede llegar a ser más listo para conseguir su propósito, es decir, aumentar su inteligencia. Ambos grupos resolvieron con eficacia el primer rompecabezas así que un grupo no era más inteligente que otro, tan solo cambiaba la visión que estos tenían de ella.
    Llegados a este punto tan solo querría hacer una pequeña reflexión sobre la definición expuesta en este artículo y plantear una simple pero a la vez compleja pregunta. El autor del artículo defiende que:

    “la definición (de inteligencia) se amplía a otras funciones mentales como la percepción, o capacidad de recibir información, y la memoria, o capacidad de almacenarla. La capacidad de adaptarse a un entorno. “

    No estoy del todo de acuerdo ya que en este caso la inteligencia esta representada como algo estático, con lo que se nace, que no se puede mejorar. Uno no nace más o menos inteligente que otra persona, sino que la inteligencia se forja, se trabaja y se amplia. Hay que reconocer que algunas personas, debido a su fisonomía (esta vez si que acepto una arte de lo expuesto en el artículo), tienen más capacidades para hacer unas cosas u otras, pero en ningún caso son más inteligentes que otras personas.
    La pregunta que me gustaría plantear es: ¿Es la inteligencia un factor humano inamovible, nacemos menos o másinteligentes que otras personas o, es la inteligencia un factor variable a nuestras experiencias, razonamientos, estudios y aspiraciones?

    Finalmente me gustaría concluir con una pequeña cita de John Dewey sobre el aprendizaje (íntimo amigo de la inteligencia):

    “no se aprende de la experiencia: se aprende de reflexionar sobre la experiencia”

¿Qué te parece?